Mi Experiencia

Para hacer mi Binomio Fantástico tuve que realizar estos pasos:

1. Imaginar un cuento con las características que nos marcó la profesora y que relacione "mariposa y anteojos", que eran las dos palabras elegidas ;
2. Escribir un borrador con el cuento;
3. Revisar la ortografía;
4. Pasar el cuento a la carpeta.

En clase de Lengua...
Con la profesora leímos los binomios, uno por uno. Analizamos cada uno con sus características y sus recursos narrativos. Si había algún error, teníamos que corregirlo.

Tuve que modificar mi cuento una sola vez, ya que no encontraba un final para éste. La profesora y mis compañeras me ayudaron a armarlo: tenía que ser corto y claro, por eso me costó escribir el desenlace de la historia.

¿Qué es un binomio fantástico?

 Para escribir un "binomio fantástico" primero, se proponen dos palabras, tienen que ser dos sustantivos totalmente disparatados, que no tengan nada que ver entre sí, es decir,  que una sea suficientemente extraña a la otra, y su unión discretamente insólita. La imaginación se pone en movimiento cuando le buscamos un parentesco, o sea, una situación (fantástica) en que los dos elementos extraños puedan convivir.

 Las palabras elegidas son las que integran el binomio fantástico. Y con ellas debe escribirse una historia que tenga las características de un cuento fantástico:
- Comienza con un mundo cotidiano.
- En algún momento irrumpe algo extraño.
- Lo extraño se cuenta con normalidad.
- Provocan incertidumbre.
Entre otras características.

 En nuestro caso elegimos las palabras "Mariposa - Anteojos". Y a partir de ellas escribí: "Juanita y sus anteojos"

¿Qué es un cuento fantástico?

  El cuento fantástico es un relato construido desde una estética realista, es decir, que no aparecen seres extraños como vampiros, duendes, hadas,  diablos, etc.

   En algún momento de relato irrumpe algo extraño, un acontecimiento imposible de explicar.

  Sin embargo, este hecho se cuenta con normalidad y sin patetismo. Este componente del relato es el que nos provoca la incertidumbre propia de género fantástico: como lectores somos quienes decidimos si lo que leemos es real o no. Es por eso que los cuentos fantásticos son aquellos que están en el "límite entre la realidad y la ficción".

  Lo fantástico toma lo real y lo quiebra, es por eso que no hay una explicación racional para el cuento fantástico.